No sé si se han fijado ultimamente en las caras de las personas y en la forma de expresarse con tanta irritación q verdaderamente asusta...Todo esto es debido a que las personas que afortunadamente tenemos trabajo, también tenemos un límite, una línea que no debe cruzarse porque si no salta la alarma. Necesitamos las ansiadas vacaciones que con tanto esfuerzo labrado nos cuesta tanto conseguir que una lágrima de emoción sale de mis ojos cuando llega el día anhelado pues sólo el mero hecho de pensar que durante "X" días no vamos a madrugar se nos pone una sonrisa permanente en la cara y a mi por lo menos ni el grito ni el insulto más malsonante hacia mi persona cuando un cliente lo hace por teléfono no consigue que deje de pensar que en 9 días estaré en la playa y no tendré que soportarlos durante al menos 3 semanas:D...Que vivan las vacaciones:)
No hay comentarios:
Publicar un comentario