Este año, es diferente, estoy agotada, mi mala leche va en aumento sin querer con gente que no tiene culpa y necesito esa ansiada desconexión de mi trabajo y no saber nada de el mismo hasta la vuelta...
No sé si es por la situación de crisis que tiene alterada a la gente a niveles a veces insoportables que ni ellos mismos se aguantan y que de alguna manera acaban contagiando al resto del personal.
Como ya saben los que me conocen, mi trabajo es muy mecánico y no supone ninguna dificultad, lo difícil es aguantar a la gente día a día...la atención al público es realmente complicada y se necesita paciencia, paciencia que este año le queda poco para acabarse. La gente no lo entiende hasta que realmente lo vive.
Entiendo que la gente este de mal humor, lo que sucede es que ese mal humor es contagioso y al final mi opinión es que necesito unas vacaciones, vosotros de mi y yo de vosotros. Espero que a la vuelta estemos todos más calmados y sobre todo, desearos unas felices y merecidas vacaciones.
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